Las actividades de espionaje son parte fundamental de cualquier guerra. Obtener la mayor información posible de lo que está ocurriendo en el campo de batalla y fuera de él es imprescindible para obtener la victoria. Por esta razón el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados ha gozado de mucho auge en las última décadas, siendo que en la actualidad el diseño se está centrando en imitar a los insectos.

Se sabe hace tiempo que DARPA está haciendo pruebas para insertar sensores en insectos de modo que puedan utilizarlos como espías. Ahora también la Fuerza Aérea de los Estados Unidos está en la misma línea al centrarse en el diseño y construcción de drones-insecto.

De momento no hay información confirmada pero se han filtrado datos que indican que el Departamento de Defensa de aquel país ha asignado cuantiosos recursos al desarrollo de drones que puedan pasar desapercibidos al asemejarse a insectos, los cuales serían utilizados para vigilancia y espionaje.

A estos drones se les conoce como MAV, que son las siglas en español de Micro Vehículos Aéreos, los cuales por sus características pueden infiltrarse en zonas donde los UAV (Vehículos Aéreos No Tripulados, por sus siglas en inglés) serían fácilmente identificados.

Las filtraciones de información indican que este proyecto está a cargo de la Oficina Científica de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que cuenta con la colaboración de la Universidad Johns Hopkins. Estos pequeños vehículos voladores tendrían integrados como equipamiento mínimo un micrófono y una cámara.

Podría parecer una idea sacada de novelas de ciencia-ficción pero al parecer todo esto está más cerca de la realidad de lo que muchos imaginamos.

Vía: ALT1040 y Press TV