Un grupo de científicos está desarrollando una batería capaz de estirarse y doblarse sin que por ello pierda sus capacidades, lo que podría derivar en la utilización masiva de baterías en prendas de ropa o inclusive dentro de nuestros cuerpos. El desarrollo está teniendo lugar en la Universidad de Illinois y la Universidad de Northwestern, en los Estados Unidos.
El funcionamiento y capacidad de esta batería es semejante a una batería actual de iones de litio, con la ventaja de que se puede estirar hasta un 300 por ciento de su tamaño original sin dejar de funcionar y después regresar a su tamaño normal. Se menciona que la capacidad de funcionamiento de esta batería es de 8 a 9 horas, aunque sus ciclos de vida útil apenas llegan a 20, punto que ya se está mejorando.
También un punto sobresaliente de la nueva batería es que se puede cargar de manera inalámbrica, lo que abre la puerta a una gran cantidad de posibles aplicaciones futuras. El sistema de funcionamiento se basa en un sistema de doble S, donde los componentes son unidos mediante conectores largos que se estiran en su totalidad cuando la batería es estirada.
El sistema es de doble S porque además de los interconectores principales existen conectores más pequeños que también se colocan en forma de S, forma que se pierde cuando se estira la batería y se recupera cuando se deja de hacerlo. Este es un desarrollo interesante y peculiar que me hace pensar en que una nueva revolución en materia de baterías se acerca.
Vía: Northwestern