Nikola Tesla, el genio e inventor por excelencia, nos dejó un legado amplio de sus ideas, algunas de las cuales utilizamos todos los días, muchas otras que quedaron solamente en papel. Ahora gracias a admiradores del genio parte del legado de este ha sido salvado de ser destruido por el desarrollo de la sociedad actual.
La torre Wardenclyffe fue la última gran idea de Tesla, una construcción con la cual planeaba, entre otras cosas, usarla para telefonía comercial trasatlántica así como para transmitir electricidad de forma inalámbrica y gratuita. El proyecto no pudo llevarse a cabo debido a los problemas financieros que persiguieron al inventor en sus últimos años.
Dicha torre estuvo a punto de ser comprada para construir en su lugar un centro comercial, el precio de venta era de 1.6 millones de dólares. Gracias a una iniciativa comenzada por Matthew Inman se lograron recaudar 850,000 dólares que se utilizaron para preservar el edificio y salvarlo de su demolición.
Ahora los seguidores de Tesla pretenden recaudar 10 millones de dólares que se utilizarán para construir un museo al gran genio incomprendido. Actualmente existe un museo en honor a Tesla en Serbia, pero el hecho de lograr convertir la torre Wardenclyffe en un homenaja al científico sería muchísimo más simbólico e importante.
Tesla fue responsable de que la electricidad llegará fácilmente a los hogares, además de haber inventado el motor eléctrico, tener una patente de la radio, inventar el control remoto, la lámpara fluorescente y hasta el submarino eléctrico. Su trabajo estuvo mucho tiempo resguardado por el gobierno de Estados Unidos, pero ya ha sido devuelto a sus herederos.
Vía: ALT1040