No es ningún secreto que la guerra financia la mayoría de los desarrollos tecnológicos, esto ha ocurrido desde siempre y en la actualidad es aún más visible gracias al desarrollo de los medios de comunicación. Recientemente se llevó a cabo la última conferencia de la Asociación Internacional para Sistemas de Vehículos no Tripulados (AUVSI, por sus siglas en inglés), realizada en la ciudad de Tel Aviv, donde la robótica bélica fue el tema predominante.
La guerra es una actividad de la que pronto podrían los soldados humanos verse al margen, y es que en los campos de batallla actuales hay que cargar con equipamiento más sofisticado pero también más pesado, lo que entorpece el desempeño del soldado y lo deja a expensas del peligro; por esta razón las actividades bélicas están pasando a ser algo realizado por los robots.
Por ejemplo, las tareas de espionaje y reconocimiento de terrenos han pasado a ser realizadas por vehículos no tripulados, cuyo desarrollo en inteligencia artificial les ha brindado capacidades que difícilmente podrían ser superadas aún por los grupos tácticos mejor entrenados.
Sin embargo, esto no quiere decir que las batallas del futuro se vayan a librar solo entre máquinas, pues aunque la tecnología ha sufrido grandes avances en los últimos años, aún las máquinas no son capaces de discernir entre situaciones de peligro, además claro que no disponen de los instintos humanos para reconocer un enemigo de un amigo, lo que conlleva que su utilización exclusiva sea aún bastante riesgosa.
Por este motivo es que a fechas recientes se ha impulsado mucho el desarrollo de exoesqueletos robóticos que permitan mejorar el desempeño de los soldados humanos, pues les confieren mayores capacidades de carga sin entorpecer mucho su movilidad. A todo esto y como ya he mencionado en más de una ocasión, es triste que el desarrollo tecnológico actual se base en una actividad que tanto dolor y destrucción causa, como lo es la guerra; pero esa es la realidad.
Vía: Periodismo Humano