Mucho se ha hablado de la genialidad de Nikola Tesla, cuestión que ningún ingeniero que se precie de serlo puede negar. De hecho aquí mismo en el blog hemos dedicado algunas entradas a hablar sobre la vida y obra del gran Tesla. Afortunadamente en los últimos años se ha venido reconociendo cada vez más al gran genio precursor de la transmisión inalámbrica de electricidad, y creador de muchas otras tecnologías.
Pero aún es mucha la propaganda que se le hace a Thomas Alva Edison, a quien se le menciona como una gran genio, cuando en realidad fue una gran hombre de negocios, más que un inventor. En fin, ya de esto discutiremos más adelante. La cuestión que me atañe hoy respecto a Tesla es: ¿qué se necesita para que surja el nuevo Nikola Tesla?, y más importante aún: ¿cuándo surgirá el nuevo Nikola Tesla?
No será sencillo ni creo que sea muy pronto. Según leía hace tiempo en algún libro de divulgación científica, que no recuerdo cual, cada vez es más complicado que surjan nuevos genios de la ciencia y la tecnología. La razón es que los sistemas educativos actuales privan de la creatividad a la gran mayoría de los alumnos. Vamos, que hace algunos siglos los sistemas educativos eran tan básicos que quien quería profundizar en algún tema debía hacerlo por si solo.
¿Esto quiere decir que las nuevas generaciones son menos inteligentes? No, para nada, la cuestión es que las nuevas generaciones están muy condicionadas por la educación actual, y no resulta difícil comprender que no tenemos modelos educativos que generen genios, al menos en Latinoamérica y demás países en vías de desarrollo, e inclusive naciones desarrolladas.
Es por ello que cuando reflexiono sobre lo que se necesita para que surja el nuevo Nikola Tesla no introduzco en la ecuación un sistema educativo que condicione el pensamiento, algo muy difícil de encontrar hoy en día. Es probable que el nuevo genio surja en algún país como India, donde si bien se tienen muchas limitantes hay muchas necesidades, y como siempre digo: la necesidad es la madre de la genialidad. ¿O tú que opinas?