Alrededor del mundo hay muchas máquinas y construcciones que son consideradas maravillas de la ingeniería, tanto por su magnitud como por su impacto social y económico. Sin embargo, dentro de los grandes hitos de la ingeniería hay un proyecto que sin duda tiene un lugar especial en la historia; estoy hablando de la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés: International Space Station).
La ISS es una gigantesca nave que orbita nuestro planeta a unos 400 kilómetros de altura, distancia que suele variar un poco, disminuyendo por la fricción con la atmósfera alta y aumentando con las propulsiones requeridas para elevarla de nuevo. Actualmente la ISS tiene unas dimensiones de 110 metros de largo por 100 metros de ancho, además de 30 metros de altura. El peso de la estación espacial es de 420 toneladas.
La ISS es toda una proeza de ingeniería que ha mantenido a la humanidad orbitando el planeta desde el año 2000, cuando fue habitada por primera vez, más específicamente desde el 2 de noviembre. Desde entonces hasta la fecha ha habido tripulantes en la estación y se espera que sea así hasta 2020, año en que se estima dejará de estar operativa. A lo largo de su historia la ISS ha sido habitada por 206 personas de 16 países distintos.
La estación es un proyecto cuyo valor estimado ronda los 100,000 millones de dólares estadounidenses, aunque su precio real es casi imposible de establecer debido al valor de las monedas de los diversos países participantes. La estación es un proyecto conjunto de las agencias espaciales de Estados Unidos, Rusia, Japón, Canadá y la Unión Europea, de esta última Italia es el más importante participante. Brasil también colabora mediante un contrato con la NASA.
Vía: Wikipedia