Las bicicletas eléctricas están tomando poco a poco fuerza en Europa como un medio de transporte para desplazarse por las grandes ciudades principalmente, debido a que presentan beneficios tales como ahorro económico y de tiempo, además que ayudan a preservar el medioambiente.
¿Por qué la gente está comprando bicicletas eléctricas? Vivimos en una época donde una gran parte de la sociedad ha comenzado a tener conciencia sobre el impacto que los vehículos automotores generan al medioambiente, pues son una de las principales fuentes de emisiones de carbono. Además, el calentamiento solar está dando muestras que es real, y aunque fuese de manera natural a estas alturas ya es imposible negar que la actividad humana no lo está acelerando.
Es verdad que estas bicicletas requieren energía eléctrica, pero en comparación con otros medios de transporte su consumo es mucho menor. Muchos han visto en las bicicletas eléctricas una forma de trasladarse de manera cómoda en distancias relativamente cortas y así evitarse los embotellamientos, además de realizar una actividad saludable.
La ventaja de las bicicletas eléctricas frente a las bicicletas tradicionales es que permiten hacer un poco de ejercicio pero sin tener que llegar sudados al trabajo, pues apoyan al pedaleo cuando se requiere, lo que no implica que quienes las usan no sean deportistas, sino que se quieren transportar de manera ecológica pero sin tener que llegar cansados al trabajo.
Esto me hace pensar en mis años en universidad, donde para ir a la escuela utilizaba mi bicicleta, y aunque realmente me trasladaba rápido y me mantenía en forma, más de una vez desee una motocicleta para así evitarme tener que llegar todo sudado al salón de clases, sobre todo en las épocas de más calor, pero pues en lugar de una moto ahora pienso que un bici eléctrica hubiese sido la solución perfecta.
Sin embargo, los mercados latinoamericanos representarán un verdadero reto para la adopción de estos nuevos vehículos, porque al no existir un cultura vial el andar en bicicleta no es algo bastante común, pues como ciclista se está desprotegido ante cualquier percance. Aún así, ya es posible encontrar una que otra bicicleta eléctrica rodando por ahí.
Vía: Matuk