Los robots son excelentes herramientas a la hora de buscar sobrevivientes de un desastre natural o cuando las condiciones del terreno no son apropiadas para que las personas exploren el lugar. Como ejemplo tenemos a los robots utilizados en Fukushima encargados de medir la cantidad de radiación de la zona sin poner en riesgo vidas humanas.

En este sentido los robots deben mostrar mucha versatilidad para adaptarse a los distintos terrenos. En la Universidad de Osaka (Japón) están desarrollando un robot hexápodo llamado Asterisk que presume de la versatilidad suficiente para acceder a los lugares más complicados.

Robot Asterisk para búsqueda y rescate | Fotografía de Diginfo

La característica más interesante del prototipo es que tiene dos caras, es decir, si se cae y queda patas para arriba entonces sus extremidades se plegarán de un lado hacia el otro y volverá a andar como si nada. Además sus patas son capaces de compensar cuando existan diferencias de peso.

Incluso se habla de que se podría utilizar para desactivar explosivos si algunas de sus patas se utilizarán como brazos y a estos se les añadieran sensores para obtener mayor precisión. Me parece un proyecto bastante interesante pero le veo el inconveniente de que su forma arácnida podría causar más de un susto a las víctimas que localice, al menos a mi estando en una situación de estrés seguro que si me espanta.