La bioingeniería ha comenzado a dejarnos investigaciones sorprendentes, que en algún momento podrían dar el salto a la realidad diaria. La última noticia al respecto es la creación de músculo artificial a partir de cebollas, obteniendo la mayor capacidad de movimiento hasta ahora, en comparación con otros materiales.

Para desarrollar músculos artificiales se han utilizado elastómero y sedales de pesca, pero con el uso de cebolla han logrado mayor capacidad para curvarse y alargarse. Esto se ha realizado en la Universidad de Taiwán, donde especialistas en bioingeniería emplearon células muertas de la epidermis de la cebolla.

De dichas células los científicos retiraron la hemicelulosa, que es un compuesto vegetal que se caracteriza por su rigidez. Posteriormente aplicaron una fina capa de oro, para garantizar que el material pudiese conducir la electricidad. Como paso final aplicaron corriente eléctrica, comprobando que las células de la cebolla se comportan como células musculares.

Es decir, al aumentar el voltaje el músculo artificial a base de células de cebolla se contraía, y cuando se disminuía el voltaje se expandía nuevamente. Al ver esto los científicos decidieron crear una especie de pinza sobreponiendo varias capas de cebolla, y observaron que su pequeño músculo artificial era capaz de sostener pequeños objetos.

Vía | Think Big