¿Es momento de que los grandes dirigibles vuelvan a surcar los cielos? Hubo una época cuando los dirigibles parecían ser la solución ideal para transportar personas y cargas por todo el mundo, sin embargo, un desastre bastó para dejarlos olvidados durante décadas. Pero cuando una solución es adecuada muy seguramente se volverá a ella, tarde o temprano, como es ahora el caso de los dirigibles, que vuelven a levantar el vuelo en la búsqueda de una segunda oportunidad.
El nombre Airlander quizá no te suene familiar, pero debería ir haciéndolo. Se trata de un dirigible que tiene planeado despegar en 2016, y no es un dirigible cualquiera ya que cuando levante vuelo se convertirá en la aeronave más grande que jamás haya volado. Con 90 metros de longitud superará a los dos aviones más grandes que vuelan en la actualidad: el Airbus A380 y el Boeing 747-8. ¿Por qué es importante que este dirigible tenga éxito? Podrá transportar hasta 50 toneladas, así de sencillo.
El Airlander presenta un diseño de globo en el cual parece que se unen varias piezas, las cuales permiten que exista fuerza de sustentación para que comience el vuelo como si de un avión se tratara, además de que también permiten que el dirigible sea más pesado que el aire para aterrizarlo en cualquier superficie sin necesidad de un sistema de amarre que lo hale hacia la superficie. Claro que todo esto no ha implicado un desarrollo barato, pero por su capacidad luce como una gran inversión.
Se estima que la empresa responsable del Airlander ha invertido cerca de 60 millones de libras en su desarrollo, de los cuales 2.5 millones han sido subvencionados por el gobiernos británico, quien se encuentra en la búsqueda de un medio de transporte aéreo más eficiente y silencioso que los aviones, así como más amigable con el ambiente. En este último sentido el Airlander presenta un 70% de mejora respecto a cualquier avión que vuele actualmente.