La impresión 3D es mucho más que una moda; es una tecnología funcional que se puede aplicar en diversas situaciones, incluida la Estación Espacial Internacional. Estando a 400 kilómetros de altura el poder imprimir en 3D es una verdadera necesidad, pues en aquel lugar tan aislado hasta un tornillo puede hacer una gran diferencia.

Por esta razón en la Estación Espacial Internacional están probando una impresora 3D, la cual fue enviada en una cápsula de carga Dragón, de SpaceX. Fue en el mes de diciembre pasado cuando los astronautas dedicaron algo de tiempo a la impresión de 14 piezas, la mayoría piezas de prueba y calibración.

Pero además imprimero un par de piezas que les podrían servir de repuestos en caso necesario, y una pieza que no estaba en la memoria y que fue enviada por email a la estación. Aquí el fichero con su descripción. Todas las piezas impresas serán enviadas de vuelta a la Tierra para su análisis.

Una vez en tierra las piezas serán meticulosamente comparadas con unas piezas similares impresas con otra máquina acá abajo. Si las pruebas marchan bien una impresora 3D del doble de tamaño, denominada Additive Manufacturing Facility, será enviada a la ISS, para imprimir piezas más grandes y complejas. Se vislumbra que en un futuro los materiales de desecho se utilicen como materia prima para la impresión de piezas necesarias.

Vía | Medium