Sin duda que las grandes máquinas y construcciones son representativas de la importancia de la ingeniería, pero esta también está presente en las pequeñas cosas, las cuales suelen pasar desapercibidas al ser opacadas por los grandes proyectos ingenieriles. No hay que olvidar que en los pequeños proyectos hay tanta ingeniería como en los grandes.
La idea anterior me ha venido a la mente después de conocer el producto denominado Velogical Velospeeder. Las bicicletas eléctricas están bastante de moda, tanto que inclusive existen opciones en el mercado que permiten transformar una bicicleta normal en una eléctrica, aunque ninguna idea me parece más genial que esta.
Ahora puedes convertir tu bicicleta en eléctrica de muy diversas formas, siendo las dos principales: comprando ruedas especiales e instalando algún dispositivo que transmita movimiento a las ruedas. El Velospeeder entra en esta última categoría, pero más allá de ser un dispositivo del montón creo que tiene bastante futuro.
Si tienes una bici normal y quieres convertirla a eléctrica entonces el Velospeeder ofrece un tamaño muy compacto, que no agregará prácticamente peso a tu vehículo, lo cual llega a ser un problema con otros dispositivos. Ya con la batería incluida el dispositivo pesa 1.6 kilogramos. La empresa Velogical, especializada en dínamos para bicicletas, es quien está detrás de este desarrollo.
El dispositivo está compuesto por dos pequeños motores eléctricos, que aunque de tamaño reducido entregan 300 watts de potencia y 40 newton-metro de par motor. La batería entrega 92 watts-hora y está fabricada con polímero de litio. Estas prestaciones resultan en una asistencia al pedaleo hasta por 20 kilómetros. En caso de requerir más se puede extraer la batería y cambiar por un repuesto con carga.