Si eres de los que alguna vez se han preguntado por qué las pelotas de golf no son completamente lisas seguramente ya sabrás que todo tiene que ver con la menor resistencia al viento que presenta una superficie rugosa. Si no te lo habías preguntado ya tienes una ligera idea, pero la cuestión es: ¿por qué no utilizar una superficie similar para construir la carrocería de un vehículo? ¿Se podrá lograr una mayor eficiencia aerodinámica?
Justamente estas preguntas andaban dando vueltas por la cabeza de un ingeniero mecánico de nombre Pedro Reis, quien junto con su equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) decidió averiguarlo. Los resultados de la investigación indican que una carrocería vehicular con superficie similar a la de una pelota de golf es más eficiente en cuestión de aerodinámica, pero solo a bajas velocidades.
Los investigadores encontraron que la misma configuración de carrocería resulta menos eficiente a altas velocidades, aumentando el consumo de combustible. Esto indica que el diseño de un perfil aerodinámico no es suficiente para minimizar la resistencia al viento, ya que una perfil que puede ser eficiente en un rango de velocidades puede no serlo para otros rangos. Entonces el reto consiste en diseñar materiales que puedan modificar sus características.
Imagina un material que permita mantener la superficie de la carrocería de un vehículo rugosa mientras se circula a bajas velocidades, pero en cuanto se supere cierta velocidad las cavidades se eliminen para tener una superficie completamente lisa. ¿Un sueño? Seguro que si, pero en un futuro podría ser una realidad tangible. De momento en el MIT han desarrollado una pequeña pelota llamada Smorph que puede variar su rugosidad, y aunque falta mucho desarrollo lo importante es que ya se ha comenzando a recorrer este camino.
Vía | Motorpasión Futuro