Actualmente los robots dependen de sistemas hidráulicos para poder mover sus extremidades, en donde se aplica presión a un fluido para que este transmita la fuerza. Sin embargo, este tipo de sistemas implican que los robots se muevan de manera muy lenta, haciéndolos ver incluso torpes. Así mismo la hidráulica solo permite que en general los robots puedan solo levantar dos veces su propio peso, estando bastante limitados en este sentido.
Una nueva investigación realizada por ingenieros de la Universidad Nacional de Singapur se encuentran trabajando actualmente en una nueva generación de músculos artificiales para robots, basados en un plástico flexible que les ofrecería mayor rapidez en sus movimientos, además de poder cargar varias veces más su propio peso, lo que implica robots más fuertes y también más ágiles.
Los nuevos músculos de plástico flexible serán activados mediante pulsaciones eléctricas, a manera similar como se activan los músculos humanos. En teoría los nuevos músculos de polímero podrían levantar hasta 500 veces su propio peso, mejorando su velocidad de respuesta hasta el un 1,000%. De momento tos investigadores han podido crear músculos artificiales capaces de levantar 80 veces su propio peso y estirarse 5 veces su medida original.
De momento la meta es que los músculos se puedan estirar hasta 10 veces su tamaño original para duplicar su capacidad de carga. Un objetivo más ambicioso es lograr que los robots se puedan autorecargar aprovechando el movimiento que generan lo músculos, de modo que solo haya que darles una pequeña carga inicial de unos minutos y así se puedan mover sin necesidad de cables que les transmitan corriente eléctrica.
Vía: Gigaom