A más de uno, entre los que me cuento, nos parece que el método de aplicar medicamentos mediante inyecciones está un poco atrasado en referencia a los tiempos que corren. ¿Por qué con tanta tecnología nadie ha desarrollado aún un método menos doloroso? Pues alguien ha escuchado las plegarias y parece que las inyecciones están por volverse cosa del pasado, de un pasado muy doloroso.
En el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), un grupo de científicos está trabajando en un nuevo método de aplicación de medicinas, el cual consiste en utilizar un inyector de aire a alta presión, lo que implica que los medicamentos se podrían aplicar de manera más precisa y mucho menos dolorosa.
El profesor Ian Hunter, junto con la doctora Cathy Hogan y un equipo de investigadores son quienes están detrás de esta novedosa idea, que revolucionaria la aplicación de medicamentos de una manera semejante a como ocurrió cuando se introdujeron las inyecciones hace ya bastante tiempo, lo que haría que las jeringas y agujas hipodérmicas queden en el olvido.
La idea de estos científicos se basa en el uso de un actuador electromagnético que puede propulsar fluidos a altas velocidades, incluso cercanas a la velocidad del sonido, a través de una boquilla de un tamaño menor al probóscide de un mosquito. El actuador mencionado podrá regular la velocidad y la cantidad del fluido a inyectar.
Vía: Dvice