No queda duda de que la impresión 3D es una tecnología que está revolucionando la fabricación de productos. Cada día hay noticias sobre impresoras 3D que pueden fabricar algo nuevo, y ahora ha tocado el turno a la ropa. Y lo primero que viene a la mente es que ya no tendremos que comprar ropa, sino que podremos hacer nuestro propio diseño.

¿Es así de simple? Pues no tanto. Electroloom, que es la impresora 3D que imprime ropa, aún es un producto en desarrollo. Si bien los avances son interesantes aún queda camino por recorrer para imprimir verdadera ropa, tal y como la conocemos. El problema no radica en los materiales, pues utiliza poliéster y algodón, sino más bien en el acabado.

Los prototipos de ropa presentan un acabado acartonado, y en lugar de parecer tela convencional se asemeja más al papel con el que se seca uno las manos en los baños públicos. Repito, es un buen inicio pero aún falta un poco de desarrollo. Ahora bien, el proceso de impresión resulta bastante interesante.

Como ya mencioné, se utiliza algodón y poliéster, pero las fibras de dichos materiales se encuentran en estado líquido. Es necesario que el fluido se adhiera a un molde, que se puede crear con ayuda de un software CAD. Cuando se tiene el molde el tejido líquido se rocía sobre él, y solo hay que esperar que este se solidifique para tener una prenda de ropa.

Ahora bien, esto genera la falsa sensación de que ya no vamos a necesitar comprar ropa, pero no va a ser tan sencillo olvidarnos de las tiendas. En primer lugar la gran mayoría no va a poder realizar sus propios diseños, por lo que tendrán que comprar los diseños hechos por empresas o diseñadores. En segundo lugar, el material para imprimir la ropa va a tener un costo, si es que ya se ha comprado la impresora, por supuesto.

Vía | Microsiervos