“El último juguete tecnológico”. Así es como definen sus creadores al Carbon Flyer, un diseño que está entre un avión dron y un avión de juguete. Se trata de un pequeño avión, a semejanza de los aviones de papel, con la salvedad de que este está fabricado en fibra de carbono de última generación.
Es gracias a la ligereza de la fibra de carbono que el avión puede levantar el vuelo. Pero además dispone de dos pequeños motores eléctricos que mueven un par de hélices que impulsan al avión y le brindan maniobrabilidad. El artefacto se controla desde el smarhphone a través de una aplicación.
Cabe hacer énfasis en la ligereza del juguete, pues además de la estructura debe levantar el vuelo con la batería y la cámara. Como se puede ver en el vídeo la cámara requiere un poco más de estabilidad, pero fuera de eso permite echar un vistazo desde allá arriba. Además está toda la electrónica de control y transmisión.
Para maniobrar el avión es necesario inclinar el smartphone en la dirección que se quiere mover este. Supongo debe ser bastante entretenido, aunque no se sabrá hasta que salga a producción comercial, en agosto de este año. Eso si, los 100 dólares que costará lo ubican como un juguete para grandes.
Vía | Indie Go Go