Por fin han vuelto a circular haces de partículas en el Gran Colisionador de Hadrones (HLC), después de poco más de 2 años de llevar a cabo actualizaciones, así como cuestiones de mantenimiento. Durante este tiempo los expertos del CERN han realizado varias cosillas, entre las que destaca el reemplazo de algunos de los imanes superconductores.
Dichos imanes son los que guían los haces de partículas que dan vuelta a la velocidad de la luz dentro del LHC, y como se habían estropeado, pues había que cambiarlos si o si. Para evitar que se vuelvan a estropear se han instalado mejoras en el sistema de refrigeración, el cual los debe mantener casi al cero absoluto: -271.3 grados Celsius.
En un inicio no se tenía planeado que el LHC durara tanto tiempo apagado, pero su vuelta a funcionamiento se aplazó un poco debido a una falla en una sección. Ahora que todo está arreglado se ha comenzado por lanzar haces de protones de 450 GeV de energía, para así verificar la integridad de los sistemas. Luego la potencia se aumentará.
Aunque cabe mencionar que tampoco ha sido mucho tiempo, si consideramos que se tuvieron que conectar alrededor de 10,000 conexiones, además de varias cosas más, que en su conjunto han permitido aumentar en 13 TeV la potencia de los haces. Y también se ha reducido el tiempo de colisiones, de 50 a 25 nanosegundos.
Vía | Fayer Wayer