Kinesina adherida a un microtúbulo - Imagen de la Wikipedia

Kinesina adherida a un microtúbulo - Imagen de la Wikipedia

Ya hemos hablado de diversos dispositivos que administran fármacos en el organismo de una manera más eficaz. Hoy traemos otro método que según investigaciones parece ser también muy bueno en esa tarea.

Motores especializados de proteínas que transportan “cargas” entre células podrían ser convertido en máquinas nanométricas para la administración de drogas, según declaran bioingenieros. Además, la alteración química de las funciones proteicas podría también ayudar a inhibir el crecimiento de tumores cancerosos.

Cada célula en el cuerpo contiene motores de proteínas que transportan “cargas” como ser cromosomas, mitocondrias o paquetes de proteínas, ya sea desde el centro de la célula hacia afuera, o desde la periferia hacia el núcleo. La mayoría de los motores de proteínas contienen dos motores principales, o cabezas, que están adheridas a su cola.

Piensen en esto como un tren de carga a un nivel molecular“, dijo William Hancock, profesor de bioingeniería en la Universidad Estatal de Penn. “Que corre en rutas cilindricas, o microtubulos, hechos de muchas proteínas unidas en un gran polímero, que es 1/10.000 el diámetro de un cabello”.

Hancock y sus colegas están estudiando el motor de la proteína conocida como kinesina-2. Están tratando de entender el mecanismo molecular que permite a estas proteínas nanométricas moverse entre las células.

El profesor William incluso cree que un acercamiento en la comunicación de estos motores con los microtúbulos y las células podrán ofrecer nuevas formas de administrar drogas que inhiben la kinesina.

“Hay mucha kinesina involucrada en la división celular, y el cáncer es una división celular fuera de control”, declara Hancock. “Nuestra esperanza es que este conocimiento ayude a diseñar nuevas drogas que impidan el funcionamiento de estos motores durante la división celular y por ende enlentecer el crecimiento de tumores”.

Fuente: Penn State