Un equipo de científicos, compuesto por expertos de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Columbia, están desarrollando un sistema interesante para prevenir enfermedades del corazón. La idea es utilizar partículas a nanoescala, los cuales se introducirían al cuerpo humano para que se trasladaran al lugar indicado.

Una de las enfermedades más importantes en relación con el corazón es la arteriosclerosis. La idea es que las nanopartículas se encarguen de destruir los depósitos de grasa que bloquean el flujo sanguíneo, para que así las posibilidades de un problema cardíaco sean mínimas.

Hasta ahora se han realizado pruebas en ratones con arteriosclerosis avanzada y ha resultado un éxito. Sin embargo, aún faltan afinar detalles antes de realizar pruebas en humanos. La ingeniería médica involucrada en este desarrollo debe ser de mucha precisión, y no se puede ir tan rápido como quisiéramos.

En específico, una vez introducidas en el organismo, las nanopartículas deben dirigirse a las zonas de arterías donde existen depósitos de grasas, para liberar gradualmente una proteína específica, Anexina A1, que degrada dichas grasas. Una de las grandes ventajas de este método es que se ataca específicamente el problema.

Otros métodos para combatir las arteriosclerosis implican medicamentos que llegan a todo el organismo, no solo a las áreas afectadas. Por tal motivo el punto clave de este proyecto es lograr que las nanopartículas cuenten con un “sistema de guiado” que les permita llegar al lugar correcto. Se dice fácil, pero el cuerpo humano es complejo y es todo un reto hacerlo.

Vía | Unocero