Obtener las última gotas de salsa de tomate, mayonesa o mostaza, es siempre una tarea imposible, pues por más esfuerzos que realicemos algo ha de quedar pegado al envase, y por ende se desperdiciará; pero esto podría cambiar dentro de muy poco, gracias al invento de Dave Smith.

Smith es candidato a doctor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), quien comenzó a trabajar en una investigación para crear un material de recubrimiento anti-congelamiento para cañerías o parabrisas, pero poco a poco derivó en un recubrimiento para botellas que tuviese como propiedad ser sumamente resbaloso.

Botellas de catsup

De esta manera surgió LiquiGlide, un recubrimiento ultra-resbaloso que permite que cualquier tipo de alimento, así sea salsa de tomate, resbale por el recipiente, hasta la última gota. Esto podría suponer una revolución para la industria de los alimentos envasados, porque el nivel de desperdicios disminuirá sustancialmente.

Cabe mencionar que LiquiGlide es un “líquido estructurado”, pues es rígido como un solido pero lubricado como un líquido. Además no ex tóxico ni contamina los alimentos, y puede aplicarse tanto en botellas plásticas como en aquellas de vidrio. El material fue desarrollado con ayuda de ingenieros mecánicos y nanotecnólogos del Grupo de Investigación Varanasi en el MIT.

Aunque el material está listo para su comercialización aún no ha sido vendido a ningún fabricante, pero con las posibilidades que ofrece quizá dentro de pronto sea parte de nuestra vida cotidiana.

Vía: Fastcoexist