Un usuario feliz con la bomba del profesor Fisher

El profesor del MIT Martin Fisher y su equipo de KickStart, una organización sin ánimo de lucro, ha inventado una bomba capaz de extraer agua de fuentes desde 10 m bajo el suelo y empujarla a unos 12 m de altura. Da incluso la potencia necesaria para transmitirla por tuberías a una área bastante grande de tierras (unos dos acres). ¿Lo mejor de todo? Que cuesta sólo unos 100 dólares.

La bomba ha sido creada teniendo en mente a granjeros minoristas. La bomba es movida directamente por el usuario, de muy fácil uso, y permite irrigar las cosechas durante todo el año, en vez de esperar siempre a la estación lluviosa.

Y por una vez y sin que sirva de precedente, esta historia no va de ganar dinero (al menos no en el sentido americano de la palabra), al menos no los inventores. El objetivo principal es ayudar a granjeros a comenzar con pequeños negocios, con lo que tendrían unos beneficios extra de unos 1000$ cada año.

Este es un buen recordatorio de que la gran tecnología actual no siempre tiene un chip detrás.