Impresión 3D en metal

La impresión 3D está revolucionando el mundo, pero hay una revolución que se está forjando y que podría cambiar la industria por completo, estoy hablando de la impresión 3D en metal, una tecnología que apenas está siendo probada en muy pequeña escala pero que luce bastante prometedora. Imprimir objetos metálicos no es una utopía, es una realidad que está a la vuelta de la esquina.

El proceso para imprimir en metal comienza de manera convencional. Se utiliza un software de diseño digital para crear los planos de la pieza. Posteriormente otro software se encarga de dividir la pieza en capas horizontales de fracciones de milímetro. La impresora deposita una capa de polvo y un potente láser funde las partículas metálicas para ir dando la forma deseada a la pieza.

Impresión 3D en metal

El proceso se repite una y otra ves, vaciando una capa de polvo y fundiéndola, hasta que se completa la pieza. Este proceso presenta varias ventajas entre las que destaca el hecho de que se puede crear piezas sin juntas ni uniones de cualquier tipo, es decir, piezas mucho más sólidas. También se tiene piezas más ligeras ya que solo se utiliza el material necesario, sin agregados de ningún tipo.

Con la impresión 3D en metal se pueden crear piezas que con otros métodos es imposible, lo que abre las posibilidades a una nueva revolución industrial. Aún quedan aspectos que deben resolverse, por ejemplo, a veces quedan burbujas de aire al fundir el metal, y también de momento solo se pueden imprimir piezas con un tamaño no mayor a 2 metros; aunque seguramente pronto se superarán estos inconvenientes.

Vía: RTVE