Un trabajo conjunto de investigadores de la Universidad de Illinois y de la Universidad del Noroeste (ubicadas ambas en Illinois, Estados Unidos), de nombres John Rogers y Yonggang Huang respectivamente, ha permitido la creación de circuitos electrónicos que no solo toleran que se los someta a flexiones y estiramientos, como ya existían en el mercado, sino también capaces de resistir torceduras sin afectar el funcionamiento de los mismos.
Importante avance en la electrónica, ya que permitirá la colocación de circuitos en lugares que no pueden garantizar su rigidez, como por ejemplo el interior del cuerpo humano.
En 2005, el trabajo de dichos científicos había resultado en un circuito eléctrico de silicio flexible y tolerante a estiramientos unidimensionales. Tiempo después adaptaron exitosamente dichos circuitos para superficies curvas. Ahora, han desarrollado a los mismos totalmente resistentes a cualquier tipo de deformación.
Siendo por lo tanto idóneos para formar parte de dispositivos en el interior de seres vivos. Y gracias a su carácter deformable, resultan resistentes a impactos leves.
Huang y Rogers quieren ampliar estas investigaciones al área de la energía renovable, en particular a los paneles solares. Teniendo en mente la implementación de células solares de silicio muy finas que harían a los paneles transparentes y totalmente flexibles.
Fuente: Northwestern University