Proyecto Bosque del Sahara

Proyecto Bosque del Sahara | Fotografía de Treehugger

Hace ya algunos años tres grandes científicos de empresas enfocadas en energías alternativas y las sostenibilidad del medio ambiente presentaron un proyecto que denominaron Bosque del Sahara, que impresionó al mundo por su magnitud y pretensiones. Ahora la construcción de la primer planta piloto del programa ha empezado y se planea tenerla lista para finales de este año.

Para aquellos que no habían escuchado de dicho proyecto les menciono que se centra básicamente en dos aspectos. El primero de ellos es producir un volumen tal de agua que sea posible cultivar una gran cantidad de área en el desierto. El segundo es captar tal cantidad de energía solar que sea posible cubrir la demanda eléctrica de las ciudades de África y Europa. Las tecnologías que plantean utilizar son Plantas de Concentración Solar (PCS) e Invernaderos de Agua Salada (IAS).

Proyecto Bosque de Sahara

Proyecto Bosque de Sahara | Fotografía de Arsecologica

Los IAS evaporarían el agua salada del mar, la cual se condensaría en agua dulce que rociaría a los cultivos. Por su parte, los PCS recolectarían rayos solares que mediante espejos los redirigirán a una torre de concentración donde se produciría vapor que movería una turbina eléctrica. Ya suena de por si bastante utópico el asunto, pero recordemos que todo eso se planea llevar a cabo en una de las regiones más inhóspitas del planeta, el Desierto del Sahara.

Se le denominó Bosque del Sahara al proyecto porque la distribución de la infraestructura se hará en forma de barrera protectora. Los cultivos irán al centro y los invernaderos de agua salada y las plantas de concentración solar formarán una barrera que los protegerá de los vientos. Si bien muchos creímos que sería un proyecto más que se queda en papel, al parecer nos hemos equivocado, porque la construcción de la infraestructura ha comenzado.

La primera planta solar de prueba se instalará en Doha, Qatar; tendrá un costo de 5.3 millones de dólares y esperan tenerla funcionando en diciembre de este año. Si todo sale según lo previsto quizá muchos de nosotros alcanzaremos a ver uno de los proyectos más ambiciosos y peligrosos de la humanidad, pues modificar el ambiente a semejante escala podría tener sus consecuencias.

Vía: Treehugger e Inhabitat