Si eres de los que se siente vigilado en todo momento déjame decirte una cosa, tu paranoia tiene justificaciones completamente reales, o las tendrá dentro de muy poco, pues los nuevos robots de espionaje no dispondrán de diseños vanguardistas ni nada parecido, sino que estarán construidos a similitud de algunos de los animales que más acostumbrados estamos a ver.
Recientemente la compañía Industria Aeroespacial Israelí (IAI) acaba de mostrar al mundo una mariposa robot de apenas 20 gramos que a primera vista difícilmente identificarías como un robot en lugar de una mariposa real. Así es, parece tan real que hasta siento un leve escalofrío de pensar en las implicaciones de un desarrollo así, pues ahora el espionaje está entrando en nuevos niveles de sofisticación.
Esta mariposa robot dispone de una diminuta cámara de apenas 0.15 gramos que puede tomar imágenes a color, la cual es controlada de manera remota. Además puede flotar en el aire como si de un helicóptero se tratase, aunque su característica más sobresaliente es su capacidad de volar en interiores, algo que hasta el momento ningún otro vehículo aéreo ha podido realizar.
Este desarrollo es tan sorprendente que podríamos decir que supera a sus homólogas reales en algunos aspectos, pues una mariposa puede batir sus alas de 5 a 12 veces por segundo, y esta mariposa robot lo hace 14 veces por segundo sin producir ningún ruido, lo que sumado a su transparencia la hace casi indetectable.
La empresa aún cree que necesitará otros dos años para desarrollar un producto comercialmente viable, y están confiados es que su desarrollo significará una “revolución tecnológica”, lo cual no podría dudar en este momento.
Vía: Aurora