Los transbordadores espaciales se han ido y la nueva apuesta de la NASA es contratar vehículos construidos por compañías privadas para poder seguir manteniendo activa la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). La primera de estas naves espaciales privadas será la cápsula Dragón, de SpaceX, empresa del famoso Richard Branson.
El próximo 30 de abril está planeado el primer lanzamiento de la Dragón, que será impulsada por un cohete de la misma compañía, y de salir todo bien será la primera nave privada en llegar a la ISS; aunque para este primer vuelo la nave solo llevará 600 kilogramos de provisiones, sin cargar material de suma importancia para el trabajo en la estación.
De momento la Dragón esta visualizada como una nave carguera, pero hay planes de desarrollar un diseño que pueda albergar a una tripulación de hasta siete astronautas. Con el despegue de esta nave será la primera vez en 30 años que la NASA estrena un nuevo tipo de nave espacial.
La característica principal de la Dragón es que, a diferencia del carguero automático ATV de la Agencia Europea del Espacio y del HTV japonés, puede reingresar en la atmósfera y caer en el mar para su posterior utilización, lo que permitirá traer material de la ISS a la Tierra. Ahora solo resta esperar a que el día del lanzamiento llegue.
Vía: El País