Los marcapasos son dispositivos que regulan los latidos del corazón en personas que sufren de arritmias. Se trata básicamente de un sistema de estimulación eléctrica que contrae los músculos cardiacos. El problema con los marcapasos actuales es que requieren cambio de baterías de manera recurrente y eso implica operar a los pacientes con el peligro que representa.
Pensando en esto un equipo de investigadores ha desarrollado un marcapasos que produce su propia energía eléctrica mediante un nanogenerador piezoeléctrico flexible, que también podría servir como sensor para vigilar la actividad cardiaca. Esta investigación se está llevando a cabo en el Instituto de Ciencia y Tecnología Avanzadas de Corea del Sur.
El dispositivo ha sido probado en ratones con mucho éxito, donde el movimiento de estos se convirtió en impulsos eléctricos para estimular el corazón. Los nanogeneradores utilizados pueden generar hasta 8.2 V y 0.22 mA, valores suficientes para estimular eléctricamente el corazón de los ratones, pero aún falta un poco más para ser probados en humanos.
Pero además de servir para alimentar al marcapasos el nanogenerador puede hacer las funciones de sensor, de modo que la actividad cardiaca esté bajo vigilancia, lo que permitiría actuar con un poco de anticipación cuando se vaya a presentar un ataque cardiaco. Este no se trata del primer marcapasos autoalimentado pero si es el proyecto que se encuentra más avanzando, muy cerca de convertirse en realidad.