En alguna ocasión te hablé de Nukemap, una página que permite conocer los daños teóricos que serían causados por las distintas bombas atómicas que existen si explotaran en una zona específica. En esa ocasión mencioné que la Bomba del Zar es la bomba atómica más potente que se ha construido jamás, a tal grado que para darnos una idea de su magnitud hay que hacer mención de varios datos interesantes.
La Bomba del Zar fue una bomba de hidrógeno con denominación AN602. El 31 de octubre de 1961 se explotó en el Océano Glaciar Ártico, en el archipiélago de Nueva Zembla, una región estratégica para pruebas militares. La explosión presentó una potencia diez veces mayor a la combinación de todos los explosivos utilizados en la Segunda Guerra Mundial.
La explosión fue aérea, a 4 kilómetros de altura, y produjo una nube de hongo de 64 kilómetros de altura; si la explosión hubiese sido bajo tierra hubiera sido similar a un terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter. Fue tan potente la explosión que rompió vidrios gruesos a 900 kilómetros de distancia de la misma y la onda expansiva le dio la vuelta al planeta tres veces, siendo visible a 1,000 kilómetros aún con cielo nublando.
Debido a la explosión térmica, si una persona se hubiera encontrado a 100 kilómetros de distancia hubiese sufrido quemaduras graves de tercer grado. La energía liberada durante la explosión de esta bomba fue aproximadamente el equivalente a 1.4% la energía del Sol. Si las bombas de Hiroshima y Nagasaki fueron terribles la Bomba del Zar superó a ambas combinadas en una magnitud de 1,400 veces.
Vía: Xataka Ciencia y Neoteo