El ancho de vía de una vía férrea se define como la distancia entre las caras internas de ambos rieles. Dicha distancia se mide 14 milímetros por debajo del ancho de rodadura. Curiosamente existen 10 anchos de vía estándar a nivel mundial: 500, 600, 750, 762, 914,1000, 1067, 1372, 1435, 1520, 1524, 1600, 1668, 1674 y 1676 milímetros. ¿Por qué tal variedad?
El primer ancho de vía del mundo fue de 1422 mm, elegido por George Stephenson para la primera línea de ferrocarril del mundo, entre Stockton y Darlington. La razón fue que esta era la separación entre las ruedas de los vagones en la primera mina que había trabajado, cuando los vagones era tirados por personas y animales.
Para 1846 la variedad de anchos de vía en Reino Unido era tal que el Parlamento Británico tuvo que poner orden, dictando el ancho de vía oficial en 1435 mm. En 1887 en la Conferencia de Berna se aceptó como ancho internacional. Este ancho de vía es conocido como ancho Stephenson y es utilizado en el 60 por ciento de vías férreas del mundo.
Además de estas cuestiones históricas los diversos anchos de vía obedecen a cuestiones militares. Cuando el mundo estaba en la época de las guerras mundiales presentar un ancho de vía distinto permitiría que las naciones enemigas no tuvieran paso fácil por el territorio. En caso de una invasión el enemigo no podía valerse de sus propios trenes para movilizar sus tropas, pues estos no podrían circular con un ancho de vía distinto.
Otro factor que ha modificado los anchos de vía a lo largo de la historia es el factor orográfico. En zonas montañosas donde los trenes tenían que dar vueltas muy cerradas los anchos de vía estrechos permitían mayor maniobrabilidad de los trenes, que además tenían que ser más ligeros. En países con planicies los anchos de vía más anchos y las locomotoras más pesadas y grandes les convenían más.