El etanol se ha constituido como un opción interesante de combustible verde para vehículos, sin embargo, el hecho de que se tenga que extraer de cultivos básicos para la alimentación humana lo ha puesto en el centro de una discusión acalorada, donde no se ve una pronta solución.
Quizá cuando los procesos de extracción de etanol se mejoren el problema se minimice un poco, pero está claro que el debate seguirá en pie mientras exista falta de alimentos en algunas partes del planeta, siendo que quienes están en contra de que se use como combustible alegan que es cínico utilizar cultivos para mover vehículos y no para alimentar personas, algo completamente cierto.
El maíz y la caña de azúcar son los dos cultivos que en la actualidad se utilizan para obtener etanol pero, ¿cuál es mejor? Para muchos el maíz parece más energético porque una tonelada de maíz reditúa 420 litros, pero resulta que la caña de azúcar es la opción más adecuada a pesar de que una tonelada solo da 83 litros; ¿por qué?
La respuesta está en la densidad de crecimiento de cada cultivo, pues un acre de caña de azúcar produce aproximadamente 2,333 litros mientras que uno de maíz produce apenas 1,514 litros; es decir, la caña de azúcar crece en agrupaciones mucho más densas que las plantaciones de maíz.
A lo anterior hay que sumarle que en la actualidad producir etanol procedente de caña de azúcar es más respetuoso con el medioambiente, pues en los destiladores de Brasil, que es el mayor productor mundial de etanol, se obtienen 30.3 litros por cada 3.8 litros de combustible fósil utilizado. Del maíz en cambio se producen 7.5 litros por cada 3.8 litros de combustible, esto en los Estados Unidos, que es el segundo productor mundial de estanol.
Y a todo esto, ¿por qué Estados Unidos prefiere el maíz? Aquí entran cuestiones políticas, económicas y geográficas, pues en Brasil gozan del clima perfecto para el óptimo desarrollo de la caña de azúcar, además que su mano de obra es abundante y barata. En el país del norte en cambio, existen muchos subsidios gubernamentales para cultivar maíz, lo que lo convierte en una opción más redituable para los granjeros.
Vía: Xataka Ciencia