Los catedráticos de ingeniería Ray LaPierre, que está trabajando con Cleanfiled en celdas solares hechas de una densa mopa de nanohilos, y Adrian Kitai, que fue cofundador de Flexible Solar, dedicada a la fabricación de paneles solares flexibles más baratos de fabricar, muestran cómo ciertas técnicas típicamente apreciadas en el sector de las telecomunicaciones pueden servir para construir mejores tecnologías en energía solar.

Mopa de nanohilos mostrada por un microscopio electrónico

Esfuerzos similares se están haciendo también en la Universidad de Toronto, concretamente en el Instituo de Ciencias Ópticas, donde un nuevo proyecto conocido como “La aventura solar” intenta mejorar la economía de dicha energía. “Ontario era líder global en telecomunicaciones, pero eso ahora se ha frenado”, cometa Rafael Kleiman, profesor de Física y director del Centro McMaster de Tecnologías Emergentes. “Toda la gente, toda esta investigación, es encontrar un nuevo hogar. Estoy convencido de que Ontario puede hacerse un nodo global en tecnologías fotovoltaicas.”

“Una celda de energía solar no es más que un chip especial, así que todo lo que sabemos de chips lo podemos aplicar”, indica Paul Saffo, de la Universidad de Stanford para el NY Times. Esa es la razón por la que el Silicon Valley, los cuarteles generales de empresas líderes en su campo como Cisco (redes de datos) e Intel (semiconductores), se está posicionando en la actualidad como el Solar Valley.

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Muestra de panel solar flexible: ¡está completamente enrollado!