Michael King, investigador y profesor de ingeniería biomédica de la Universidad de Cornell, ha desarrollado novedosos hallazgos en la lucha contra el cáncer.
Se trata de lo que él llama un “cepillado”, un dispositivo diminuto que captura y destruye células cancerígenas del torrente sanguíneo antes de que se esparzan por el resto del cuerpo.
Dicho profesor, demostró mediante investigaciones, que ayudadas por la reacción inmunitaria del organismo ante agentes invasores, un par de proteínas son capaces de erradicar hasta el 30% de las células degeneradas en la sangre sin lastimar a células saludables. Para facilitar esta tarea, King propone el implante de un artefacto en un vaso sanguíneo periférico, que podrá filtrar y destruir aquellas células cancerígenas que circulan en la sangre.
Según declaró el investigador, este método, acompañado de las terapias tradicionales contra el cáncer, erradicará gran parte de la diseminación del tumor en el organismo, y le dará al mismo una mayor oportunidad de recobrar totalmente la salud.
La técnica fue probada con éxito con cáncer de próstata y de colon. Y se cree que con proteínas adicionales se podrá combatir cualquier otro tumor. “Si pudiera prevenirse o erradicarse cualquier tipo de metástasis, el cáncer en su casi totalidad sería tratable” dijo King. Pero lamentablemente pasarán años antes de que suceda la aplicación clínica de estos hallazgos.
La investigación fue llevada a cabo gracias a fondos del estado de Nueva York y el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos. Participaron en la misma catedráticos de la Universidad de Cornell y de la Universidad de Rochester.
Fuente: Cornell University