Cada año los parques eólicos sufren pérdidas millonarias debido a los rayos, que pueden dañar el equipo de los aerogeneradores e inclusive dejarlos inutilizados. Los rayos caen con mucha frecuencia sobre las grandes turbinas eólicas porque suelen ser las construcciones más elevadas de la región, pero ahora se estudia que probablemente el movimiento de las aspas sea uno de los motivos de los rayos.
El rápido movimiento de las puntas de las palas podría desencadenar descargas eléctricas, lo que también se debería al tipo de material compuesto con el que estas son fabricadas. A dicha conclusión han llegado expertos del grupo de investigación sobre rayos de la Universidad Politécnica de Cataluña (España), quienes han fotografiado rayos generados por las turbinas eólicas con cámaras de alta velocidad.
Esta investigación permitirá desarrollar sistemas que permitan minimizar el daño causado por estos fenómenos, así como mejorar los protocolos de seguridad de los parques eólicos cuando comiencen a presentarse rayos. Eso si, no todos los rayos son igual de peligrosos ya que el nivel de daño que causen está en función de las condiciones climáticas de la región.
El grupo de investigación mencionado ha trabajado especialmente en el parque eólico de Rubió, donde las frecuencias de descarga han variado desde los pocos minutos hasta horas, dependiendo de las condiciones climáticas de la zona. Las tomas fotográficas se realizan a 6.668 fotogramas por segundo con un tiempo de resolución de 150 microsegundos, a un kilómetro de distancia.
Vía: UPC