Escocia presentaba la necesidad de unir dos canales con una exclusa, con la limitante que ambos canales tenían 24 metros de diferencia de nivel.  La propuesta se lanzó y de allí nace este ícono famoso de la ingeniería de puertos conocida como “La rueda de Falkirk“, inaugurada en 2002: un elevador giratorio de embarcaciones que hace las funciones de exclusa.

Sorprendente que este movimiento que puede al mismo tiempo por un lado subir una embarcación y por la otra bajarlo se logra a puros principios de Arquímides y equilibrio de contrapeso, de modo que en cuatro minutos puede dar la vuelta de 360 grados apenas consumiendo la energía de hacer hervir 8 ollas de agua.

El diseño es impresionante, y una demostración de la creatividad humana.  Por 7 Euros puedes dar la vuelta en 15 minutos, tomarte fotos e impresionar a tus amigos.