Los fluidos newtonianos tienen un valor de viscosidad definido y constante, pero en los fluidos no-newtonianos la viscosidad varía según la temperatura y esfuerzo cortante, lo cual los hace sumamente interesantes. Por esta razón la viscosidad no es una propiedad adecuada para definir o caracterizar a un fluido no-newtoniano, algo que estamos bastante acostumbrados a hacer con los fluidos newtonianos.
Si comparamos varias sustancias como agua, miel, aceite de cocina y jabón para trastes, una de las características que utilizamos para definir cada uno es la viscosidad, pero cuando hablamos de fluidos no-newtonianos debemos utilizar otro tipo de parámetros tales como el esfuerzo cortante oscilatorio, ya que según sea el esfuerzo aplicado serán las características que presente en ese momento el fluido no-newtoniano.
Si quieres probar por ti mismo como se comporta un fluido no-newtoniano puedes obtener uno si mezclas agua y almidón de maíz, en una proporción de dos a uno. ¿Almidón de maíz? Si, Maicena de esa que encuentras en cualquier tienda. Te dejo un video que ilustra las propiedades de este fluido, que permite inclusive saltar sobre él como si fuera una superficie sólida (qué en el momento del salto lo es) y que si dejas de saltar te undes.
Actualmente se están realizando varias investigaciones sobre fluidos no newtonianos, como por ejemplo su eficacia en chalecos antibalas, que permanecerían flexibles hasta que un impacto a alta velocidad lo endureciera brindando así protección al portador; además se están probando para tapar baches de manera provisional mientras el servicio de mantenimiento arregla el desperfecto.
Vía: Microsiervos