En un planeta cuyas dos terceras partes están cubiertas por agua es normal que el transporte marítimo haya dominado a lo largo de la historia y aún hoy lo siga haciendo. Quizá el desarrollo de la aviación comercial explique que casi no se transporten personas por barco, salvo para distancias cortas o en cruceros recreativos, pero sigue siendo el más utilizado para el comercio internacional de mercancías.
Sin embargo, la industria marítima se ha aventurado en una búsqueda por reducir los consumos de combustible y las emisiones de dióxido de carbono, sin tener que disminuir las capacidades de carga de los grandes buques cargueros. Con estos objetivos en mente la empresa noruega Lade AS ha presentado un concepto de carguero que podría llegar a revolucionar el transporte marítimo.
El concepto de carguero, de nombre Vindskip, consumiría un 60 por ciento menos de combustible, además de emitir 80 por ciento menos de dióxido de carbono a la atmósfera. El principio de funcionamiento de este carguero está tomado de la aviación, donde se conoce como fuselaje sustentador, que consiste en aprovechar la forma de la embarcación para general elevación positiva, al tiempo que motor empuja hacia adelante.
Además, el Vindskip presenta un casco en forma de vela gigante que genera un impuso positivo en la dirección del viento, lo que junto con un sistema de navegación GPS basado en complejos algoritmos ayudaría al capitán del barco a tomar la mejor ruta posible movilizándose casi “al vuelo”. Lo anterior le ayudaría a convertirse, si llega a ser realidad, en el barco carguero más eficiente del mundo.
El proyecto ya ha madurado lo suficiente para obtener algunas patentes internacionales, aunque falta esperar a que la empresa mencione un presupuesto estimado de construcción así como una fecha para las primeras pruebas reales, mientras tanto tendremos que conformarnos con los grandes cargueros devorados de combustibles fósiles.
Vía: Clean Technica