Recientemente Rimac se ha sacado un diez al aceptar un reto propuesto por Rolly Bungar. Si no te suena el nombre de Rimac debes saber que se trata de una empresa automotriz que tiene su sede en Croacia, la cual obtuvo el financiamiento necesario para desarrollar y construir su automóvil eléctrico, el Concept One, que cuenta con 1,000 CV sin que ello le lleve a perder autonomía. Y Rolly Bungar es un apasionado del mundo automotor que presenta atrofia muscular.
La razón para que esta empresa y este individuo se relacionen tiene que ver con el reto lanzando por Bungar. Resulta que esta persona escribió a la compañía para retarlos a traspasar su tecnología de baterías eléctricas de última generación a un vehículo un poco más pequeño, una silla de ruedas para ser específicos. Rimac es una empresa que está desarrollando baterías de última generación y por eso Bungar se decidió a contactarlos, para ver si podían mejorar en algo su silla de ruedas.
Entonces el fundador y jefe de la empresa leyó la carta y decidió aceptar el reto de hacer que la silla de ruedas presentara mayor potencia, rendimiento y autonomía. Para el proyecto los ingenieros de Rimac utilizaron baterías de ion litio de su más reciente proyecto, la Greyp-12, un híbrido bicicleta-motocicleta. Además instalaron un sistema que gestiona la carga de las baterías, con lo que se tiene una autonomía de 60 kilómetros, gran mejora considerando que antes era de solo 10 kilómetros.
También el peso de la silla de ruedas ha mejorado, pues pasó de 31 a 21 kilogramos, y lo mejor de todo es que la vida útil de las nuevas baterías es de 10 años en lugar de solo 1, que era lo que duraban las baterías anteriores. Todas estas ventajas técnicas vienen por supuesto acompañadas de una interfaz gráfica que facilita en gran medida el uso de la silla de ruedas. Sin duda que más empresas deberían llevar a cabo este tipo de acciones, que terminan beneficiando a alguien y además es buena publicidad para la marca.
Vía | Unocero | Rimac Automobili