Recientemente hice mención del Sand Flea (pulga de arena), un pequeño robot que tiene la capacidad de saltar unos sorprendentes 10 metros de altura; bueno, pues hoy me entero que este robot será probado en el campo de batalla por el Pentágono, específicamente en Afganistán.
Pero no es el único artefacto robótico que será sometido a pruebas, pues los creadores del robot-pulga, Boston Dynamics, también han desarrollado un robot-cucaracha que podrá desempeñarse en otro entorno, el acuático, gracias a sus soprendentes capacidades de nado.
Las característica del RNex, que es como se le denomina al robot-cucaracha, son bastante interesantes ya que puede nadar bajo el agua así como moverse por terreno montañoso e inclusive desplazarse sobre barro. Tiene 6 patas y su peso es de apenas 13 kilogramos; al igual que el Sand Flea lleva incorporado un sistema de visión que le envía imágenes al operador remoto.
Actualmente el desarrollo de la robótica ha tenido un avance sorprendente, aunque tristemente la razón principal ha sido la creciente demanda de robots para combate en guerra. Es de esta manera cono ideas excelentes alimentan el caos mundial, e inclusive podemos afirmar que estas ideas sobresalientes ven la luz gracias al subsidio bélico.
Según fuentes oficiales estos dos pequeños robots será utilizados para explorar el terreno y prevenir de posibles riesgos a los soldados humanos. El Ejército de los Estados Unidos quiere 2,000 de estos artefactos robóticos para utilizarlos en la localización y desactivación de minas, así como en otras operaciones especiales.
Vía: RNV