Desde siempre odié los lápices de madera, más por el hecho de que se desperdicia mucho que por el hecho de que no presenta un grosor uniforme. Y es que eso de escribir con diminutos lápices de madera no me agrada. Pero afortunadamente los chinos tienen el mismo problema y han presentado una solución genial.
Se trata del Tsunago, un sacapuntas que revive esos pequeños pedacitos de lápices, uniéndolos y convirtiéndolos en el Frankestein de los lápices. Y bueno, el resultado no es muy bonito, pero de que funciona la cosa lo hace, y bastante bien. Ya saben, como buen ingeniero, hay que preferir antes los funcional que lo bonito.
El sacapuntas en cuestión tiene 3 orificios, siendo uno para utilizarlo como un sacapuntas normal. Un segundo orificio hace una cavidad en lugar de sacar punta. Y el tercero corta la punta de un lápiz para que encaje en el orificio hecho en otro lápiz. El proceso en sí luce bastante sencillo.
La cuestión que no se menciona es si se requiere algún pegamento, para que las dos partes de lápices queden unidas adecuadamente. Todo indica que no se requiere, lo que indica que los cortes realizados deben ser precisos, para encajar de forma que el nuevo lápiz no se desbarate. ¿Lo veremos en venta por acá? Yo espero que si.
Vía | Microsiervos
Harry Cacharrytos 15 abril 2015 a las 13:36
Hola, Olmo. Curioso el invento. Si te fijas, en la última frase dice que se utilice cola de carpintero (wood glue).
ResponderUn saludo.
Olmo Axayacatl 18 abril 2015 a las 18:36
Es verdad Harry. Muchas gracias por la precisión 😉
ResponderOdoacro 17 abril 2015 a las 7:13
Se podría mejorar haciendo roscable el lápiz empalmado en el orifico del primer lápiz.
ResponderOlmo Axayacatl 18 abril 2015 a las 18:35
Interesante idea. Sería excelente. Así los lápices difícilmente se separarían.
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