Un poco de ciencia-ficción nunca nos viene mal por aquí, y menos si se enfoca en proyectos que quizá nuestros nietos o bisnietos vean consolidarse como una realidad. En esta ocasión te hablaré de Acabion, un proyecto suizo cuya visión de la movilidad del futuro es en demasía innovadora, y porque no, también arriesgada.

La filosofía de Acabion tiene todo que ver con el total respeto a la aerodinámica y la disminución de masas y volúmenes. La idea es lograr la máxima eficiencia energética, menos masa, menos volumen, menos aire que desplazar y por ende menos fricción. Todo esto utilizando energía solar.

Este proyecto sin embargo no contempla solo un conceptcar bastante futurista, sino que incluye una serie de infraestruturas por las que el vehículo se desplazará de forma autónoma a velocidades de vértigo. Los responsables de este proyecto vislumbran tres etapas que habrá que seguir para el desarrollo total de Acabion.

Para el año 2015 los vehículos Acabion podrán circular por la infraestructura ya existente, y su eficiencia será mucho mayor que otros eléctricos, incluso desde bajas velocidades. De hecho ya están trabajando en los primeros prototipos. Para 2050 las infraestructuras viales serán elevadas y automatizadas, y mediante electromagnetismo el vehículo se desplazará a 300 kilómetros por hora con posibilidades de incrementarse a 600.

La energía solar se captará en lugares soleados del planeta y las autopistas la pasarán directamente a los vehículos, sin la necesidad de baterías, las cuales solo se utilizarán para tareas auxiliares. Posteriormente, para 2100 se contará con tubos de vacío que unirán a los continentes y donde los vehículos se desplazarán a altísimas velocidades.

Vía: Acabion y Motor Pasión Futuro