Ahora, ingenieros biomédicos de la Universidad Brown pueden hacer crecer y ensamblar microtejidos vivos en complejas estructuras tridimensionales, que supone un prometedor avance en el campo de la ingeniería de tejidos, pudiendo eventualmente, entre otras cosas, reducir la cantidad de animales usados para investigación científica.
El equipo, liderado por el profesor Jeffrey Morgan, usó de manera exitosa el crecimiento de una aglomeración de células en un plato de Petri 3D, también inventado por el equipo investigador, resultando en la consecución de microtejidos más complejos que los que existen en la actualidad, más fáciles de manipular y con muchas aplicaciones para la medicina.
Dicho hallazgo tiene innumerables aplicaciones en diferentes áreas científicas, como ser en la biología celular, el desarrollo de órganos para transplantes, e investigación farmacológica y sobre los tejidos del organismo, según declara Morgan. El que luego añade que dado la similitud de estos tejidos creados en el laboratorio con aquellos naturales, los mismos pueden ser modificados simulando las condiciones a las que se enfrentan dentro del cuerpo humano, como por ejemplo la irrigación sanguínea, y de esta manera enfrentarse a tejidos cada vez más complejos que eventualmente podría reducir considerablemente la investigación que hoy en día la ciencia se ve obligada a realizar sobre seres vivos, sin mencionar que las muertes por trasplantes de órganos podrían ser cosa del pasado.
Fuente: Brown University