Por supuesto que no se trata de una computadora normal, como las que todos conocemos, pero sigue siendo una computadora, a pesar de que tiene el tamaño de un grano de arroz. Si, así de pequeño es el ordenador más pequeño del mundo. Pero su tamaño no implica sencillez, y de hecho llevan una década trabajando en su desarrollo.
Se trata de la M^3 (Michigan Micro Mote), cuyas medidas oficiales en milímetros son: 2.0 de largo, 1.0 de ancho y 0.4 de alto. Y si te preguntas porque se le considera un ordenador te diré que cumple 3 condiciones básicas: acepta dispositivos de entrada y salida, puede comunicarse con otros dispositivos, y tiene la capacidad de realizar cálculos.
Como sería de esperarse, su consumo de potencia eléctrica es ínfimo, del orden de 1 nanowatt, que puede ser aportado con una pequeña batería o con una pequeña celda solar. Lo más curioso es la forma en la que se envían instrucciones a esta nanocomputadora: a través de pulsos de alta frecuencia de luz estroboscópica.
¿Posibles utilidades para esto? Aunque en un inicio pareciera que se puede hacer poco con esta computadora a nanoescala, lo cierto es que este tipo de tecnología la podríamos traer en nuestro cuerpo en algunos años. Así la administración de medicinas sería más precisa, por ejemplo.
Vía | Geeks Are Sexy