Si estás leyendo esto es porque quizá disfrutas de dos cosas muy importantes: conexión a la red eléctrica y conexión a Internet, pero no todas las personas en el planeta pueden jactarse de ello. Es por esta razón que aún hay mucho trabajo por hacer para poner ambas cosas a disposición de todos, algo que puede hacerse mediante métodos poco convencionales.
Por ejemplo, en Turquía han decidido llevar la electricidad y el Internet a los lugares que no lo tienen utilizando para ello burros, que llevarán en sus espaldas una celda fotovoltaica para generar la energía necesaria para alimentar módems, necesarios para la conexión a la red, con lo que los animales fungirán como puntos Wi-Fi.
La idea es de la empresa Ser-Gün, quien busca mejorar la calidad de vida de las personas que viven y laboran en el campo, tales como la gente dedicada al pastoreo que pasa mucho tiempo en zonas alejadas de fuentes de electricidad. La idea ha sido bien acogida por el estado que subvencionará la mitad de cada celda solar, cuyo precio es de 900 euros.
La otra mitad de cada celda será pagada por los propios pastores que se vean beneficiados por el proyecto, a través de la Asociación Provincial de Criadores de Ovejas y Cabras, pues ahora podrán disponer de energía eléctrica para recargar sus teléfonos celulares y encender lámparas por la noche que les faciliten su labor.
Vía | Sexenio