Leía hoy en la revista Constructor, un reportaje sobre robots que se están diseñando para construir una casa en 24 horas.

El principio en que están basados es en esa lógica de las impresoras 3D, estas impresoras trabajan en el corte de placas sobre un plano, al tiempo que van colocando color en las líneas que corresponden a la capa última.  El robot constructor de casas trabajaría en sentido inverso, es decir, tomando como referencia un plano CAD, construiría en capas estructuras conformadas por cemento y yeso, de tal manera que en cada capa que va formando la edificación va creciendo de manera uniforme hasta llegar al techo.  Esto implicaría que este tendría solamente tres depósitos de material, uno para agua, otro para cemento y otro para yeso.

La idea es promovida por “The Center for Rapid Automated Fabrication Technologies (CRAFT)” bastante buena, aunque la propuesta de Europa es la construcción de casas más completas, con tuberías y espacios para calefacción dentro de las paredes, aunque estos robots se tardarían una semana por casa.
Nada mal, puesto que la demanda por construcción de viviendas es muy alta, pero a la fecha no hay muchas propuestas por la optimización de costos o de procedimientos; considerando la lata que implica el acarreo de materiales, mano de obra y dirección en estos tiempos; por cara que parezca la tecnología de robots, podrá ser más económica que la actual… aunque le quite el romance.