Para hoy he decidido buscar unos cuantos chistes sobre ingenieros, pues también entre las montañas de libros, la información infinita y los cálculos interminables, la ingeniería también se puede ver en ciertos momentos con buen sentido del humor; así que aquí les dejo algunos, claro que si tienes otros los puedes agregar en los comentarios.

Iban en un coche por la carretera un ingeniero mecánico, un ingeniero físico y un ingeniero en informática, cuando de pronto el coche falló y se detuvo, ninguno de los tres sabía que había ocurrido.

Entonces el mecánico dijo:

“¡Chispas!, los cambios de velocidad no se realizaron en el momento adecuado haciendo que por efecto de una sobre demanda a la transmisión del motor el sistema de engranaje se averiara…”

Enseguida el físico dijo:

“¡Caracoles!, considerando la velocidad a la que nos desplazábamos y el coeficiente de fricción de los neumáticos sin ignorar la resistencia del viento, el tiempo que llevamos en movimiento y la temperatura del motor, creo que el sistema de refrigeración no soportó y los neumáticos reventaron…”

Todo quedó en silencio hasta que unos segundos después el de informática dijo:

-“¿Y si salimos y volvemos a entrar?”

 

Un cura, un médico y un ingeniero estaban una mañana jugando al golf. Quiso la suerte que delante de ellos estuviera jugando otro grupo de golfistas bastante lento, por lo que todo el rato tenían que estar esperando.

“¿Qué pasa con estos tipos?” -se queja el ingeniero-. “¡Debemos de llevar esperando 15 minutos!”

“¡No sé, pero nunca he visto tanta ineptitud! -interviene el médico-.

“Aquí llega el jardinero” -informa el cura-, “vamos a preguntarle…”

“Hola Jorge, oye, ¿qué pasa con ese grupo que va delante de nosotros? ¿Son un poquillo lentos, no?”

“Oh, si… es un grupo de bomberos ciegos…” -contesta el jardinero-. “Perdieron la vista al intentar salvar de las llamas la sede de nuestro club el año pasado y en compensación, les dejamos jugar siempre gratis.”

El grupo se quedo callado un momento.

“Que triste” -dijo el cura-. “Rezaré una plegaria especial por ellos esta noche.”

“Yo intentaré contactar con un colega mío que es oftalmólogo para ver si se puede hacer algo por ellos” añade el médico.

Y dice el ingeniero: “¿Y por qué no juegan de noche?

 

Dos estudiantes de ingeniería estaban caminando por el campus cuando uno de ellos dijo:

“¿De dónde sacaste esa magnífica bicicleta?”

El segundo contestó:

“Bueno, yo estaba caminando por ahí ayer, pensando en mis trabajos, cuando una hermosa mujer apareció sobre esta bicicleta, la tiró al suelo, se quitó toda la ropa y dijo: “Toma lo que quieras”.

El segundo ingeniero cabeceó afirmativamente:

“¡Buena elección! ¡La ropa probablemente no te hubiera entrado!”.

 

Para el optimista, el vaso está medio lleno….

Para el pesimista, el vaso está medio vacío….

Para el ingeniero, el vaso es el doble de grande de lo que debería ser.