El uso de vehículos aéreos nos tripulados ha crecido considerablemente en lo últimos años porque constituyen una excelente manera de evaluar zonas desde el aire sin la necesidad de exponer a pilotos a peligros tales como condiciones ambientales adversas, fallas de navegación e inclusive, fuego enemigo.

También debo decir que los vehículos aéreos no tripulados está comenzando a ser una herramienta muy utilizada en actividades de respuesta en desastres naturales tales como incendios forestales y terremotos, ambientes donde pronto se constituirán como herramientas indispensables que brindarán información con la cual será más rápido tomar decisiones y estas serán más acertadas.

Ave robótica aterrizando

Los trabajos de investigación actuales se están centrando en el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados de menor tamaño, y la idea de muchos es asemejarlos a las aves e insectos, de manera que puedan pasar desapercibidos y su maniobrabilidad sea mucho mayor.

En este sentido en la Universidad de Illinois se encuentran trabajando en su propia ave robótica, la cual recientemente acaba de realizar una proeza que hasta ahora ningún desarrollo parecido había logrado: es capaz de aterrizar posándose sobre la mano de uno de los miembros del equipo, lo que hace recordar el arte de la cetrería, practicado por siglos en diversas regiones del mundo.

Este desarrollo ha sido llevado a cabo en el Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Escuela de Ingeniería de la mencionada universidad, y el equipo ha sido dirigido por el profesor Soon-Jo Chung. La base para que el ave robótica realice semejante acción es que puede modificar su capacidad de aleteo, con lo cual se puede modificar a la vez la trayectoria de vuelo, y mediante un sistema de control se le puede indicar que aterrice en un lugar específico.

El hecho de que modifique su trayectoria al modificar su aleteo implica que no se requieran de más sistemas para ello, por lo cual se evita el uso de sistemas adicionales, lo que permite ahorrar energía y simplificar el diseño. Este trabajo ha sido financiado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Vía: Enginnering at Illinois