Usain Bolt

El deporte es interesante por la competitividad que en el se presenta, pero cuando se le añade el factor ciencia entonces se vuelve aún más interesante. Si hablamos de grandes deportistas uno que merece especial atención por los científicos es Usain Bolt, el hombre más veloz del mundo. ¿Cuál es su secreto? Matemáticos intentan descifrarlo.

Un equipo de especialistas de la Universidad Autónoma de México intentan explicar la velocidad de Bolt con un modelo matemático; en especial la velocidad alcanzada para correr los 100 metros en 9.58 segundos, que fue la marca lograda en el Campeonato Mundial de Berlín en 2009, marca que hasta el momento es récord mundial.

El objetivo de la investigación es explicar cuales son las causas que permite a los superatletas de élite ser tan veloces. El trabajo ha sido publicado en la revista European Journal of Physics e indica que la velocidad que alcanzó Bolt para lograr su récord fue de 12.2 metros por segundo, es decir, unos nada despreciables 44 kilómetros por hora.

Usain Bolt

El primer obstáculo a vencer por un corredor como Bolt es la resistencia del aire, que se opone al avance hacia adelante, más considerando el caso de este atleta que mide 1.95 metros. ¿Qué tan importante es la resistencia del aire? Se calculó que solo 8% de la energía generada por los músculos fue utilizada en movimiento y el resto absorbida por la fricción del aire.

Curiosamente Bolt era menos aerodinámico que el promedio de los competidores en esa carrera, lo cual compensa con su velocidad. Para calcular su coeficiente de resistencia se toma en cuenta la masa corporal, la temperatura del aire y la altitud de la pista.

Bolt también tiene una reacción en la salida bastante más lenta que el promedio, lo que compensa por su zancada, de modo que si mejora su salida podría mejorar su récord sin necesidad de ser más rápido; así mismo logró el récord con un viento a favor de 0.9 metros por segundo y el máximo permitido es de 2 metros por segundo, así que aún hay posibilidades de que mejore su récord.

Vía: BBC Mundo