Nadie duda que la impresión 3D ha llegado para quedarse, aunque aún está por verse cual será su verdadero alcance. Hay quienes afirman que se trata del comienzo de una nueva revolución industrial, mientras que para otros es el boom de una moda. Lo que si está claro es que se trata de una tecnología que está avanzando rápidamente.

El avance más reciente en lo que respecta a impresión 3D es el aumento de la velocidad de trabajo. Y con aumento no me refiero a que se haya duplicado o triplicado la velocidad de la impresión en 3D, sino que estamos hablando de que la cuestión se puede acelerar hasta desde 25 y hasta 100 veces. Esto sin duda es algo muy interesante.

Para lograr semejante aumento se ha recurrido a un nuevo método de impresión en 3D, el cual por cierto, además de disminuir los costos de fabricación de las piezas, también las hace más resistentes. Es tal la velocidad de fabricación que se menciona que sin duda podría competir contra el sistema actual de fabricación en masa.

El nuevo desarrollo es obra de Carbon3D, una empresa fundada en 2013, y consiste en la fabricación de piezas de forma continua, en lugar de imprimir capa por capa. Para esto se requieren de láseres que van trazando la figura sobre un líquido especialmente diseñado para solidificarse al ser expuesto a la luz.

Vía | MIT Technology Review